El hermano mayor de la Cofradía, al frente de su junta, agradeció la intercesión del obispo para que el Nuncio concluyera su visita a la Diócesis ante la Vera Cruz
Los miembros de la junta representativa trasladaron a Mons. Lorca Planes sus proyectos para los próximos dos años, centrados en la preparación del Año Jubilar 2024
El obispo de la Diócesis de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, ha recibido a la junta representativa de la Cofradía de la Vera Cruz, con su hermano mayor, Luis Melgarejo, al frente.
La visita constituye la primera recepción oficial por parte del obispo a la junta representativa de la Cofradía desde su elección el pasado mes de junio. Durante el encuentro, que tuvo lugar en los salones del palacio episcopal, el hermano mayor tuvo la oportunidad de presentar a Mons. Lorca Planes los principales proyectos de su junta para los próximo dos años, con la mirada puesta en las acciones preparatorias del Año Jubilar 2024. Los miembros de la junta pidieron al Obispo el apoyo necesario para estos fines, como la posible celebración de una jornada de Juventud de la Diócesis en Caravaca. El obispo animó a los presentes a cumplir los objetivos previstos para el futuro.
En el transcurso de la visita también se intercambiaron impresiones sobre la paulatina vuelta a la normalidad con la apertura de la Basílica, las celebraciones religiosas y servicios auxiliares como la tienda y el museo de la Vera Cruz.
Por su parte, el hermano mayor agradeció nuevamente al obispo que la visita a la Diócesis del Nuncio Apostólico, Mons. Bernardito Auza, finalizara en la Basílica de la Vera Cruz, “fue una tarde que quedó marcada en la historia de nuestra Cofradía y nuestra ciudad”.
El obispo puso de manifiesto que el Año Santo de Caravaca se ha convertido en un referente para la Diócesis de Cartagena y para otros muchos lugares del mundo cristiano, por lo que era importante que el Nuncio conociera esta realidad en primera persona para entender lo que significará su celebración en 2024.
La recepción se prolongó durante una hora en la que el obispo se mostró cercano y lleno de afecto hacia los miembros de la junta representativa de Cofradía y su hermano mayor.